Lo más barato no tiene por qué ser lo menos bueno. Así nos lo demuestra Keeway con la naked urbana RK impulsada por un sencillo y fiable monocilíndrico que rinde los 11 CV, con freno de disco delantero y una completísima instrumentación con velocímetro, totalizador y parcial, cuentavueltas, testigos varios y nivel de gasolina por barra de diodos LED.