Kawasaki emplea la base ciclo y motor de su trail KLX para desarrollar esta versión supermotard tras la que se esconde un arma muy efectiva para los desplazamientos urbanos. Sigue la misma filosofía de la KLX ofreciendo una más que contenida altura de asiento de tan solo 805 mm obtenida al emplear en ambos ejes neumáticos de asfalto en diámetro 14 pulgadas.