A pesar del aspecto retro, se trata del vehículo más evolucionado tecnológicamente de la familia MTR en la cilindrada de 125 cc ya que cuenta con alimentación por inyección electrónica. El Bolero también esconde bajo ese aspecto de scooter de los '50-'60 freno de disco en ambas ruedas y la pseudo-rueda de repuesto detrás del cofre, es en realidad una práctica guantera.