Hay que reconocer que la taiwanesa TGB ha conseguido un buen resultado ofreciendo este scooter retro con formas que nos recuerdan a la Vespa por las líneas redondeadas de sus cófanos y por la utilización de un tren delantero con suspensión monobrazo por bieletas. Y, más concretamente, la similitud es mayor con el modelo GTS, ya que, como ella, recurre a un propulsor -de origen PGO- refrigerado por agua con inyección electrónica. Obviamente, la Bellavita juega con la baza de un precio de adquisición más razonable.